Imborrables fueron los hechos que la conquista española dejó
en este pueblo, marcas como: la desnutrición
la pobreza, la pérdida de sus territorios, el trabajo forzado, las
enfermedades que aún se encuentran presentes en la población de este pueblo;
más tarde con la independencia, el indígena Panzaleo al igual que muchos
indígenas, seguía trabajando las tierras que por derecho y trabajo les
pertenecían, produciendo riquezas para el terrateniente heredero de la
propiedad colonial a cambio de la posibilidad de sobrevivir. Al llegar los años
60 del siglo XX, los vientos trajeron a este pueblo la noticia de que una
Reforma Agraria entregaría la tierra a los que la trabajan, con cierta
esperanza empezaron a organizarse los peones de las haciendas, dándose cuenta
que necesitaban ser reconocidos como Comunas, la organización creció hasta
lograr el reconocimiento como tal del Estado. Este pueblo se organizó alrededor
de la lucha por mejores tratos, por la tierra, por el agua para las
comunidades, por mejores salarios en las haciendas que trabajaban, etc.;
organización que hizo posible el aparecimiento de las organizaciones que hoy
les representa, así tenemos: el MIC, las Casas Campesinas, la Comunidades, etc.